Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Madrid una “oficina de cobros” de sicarios colombianos que acababa de recibir un arsenal de armas para cometer asesinatos selectivos. Los siete integrantes de la organización han sido detenidos y el Grupo Especial de Operaciones ha interceptado en Leganés una furgoneta de alquiler que transportaba 1 lanzagranadas antitanque, detonadores, 5 fusiles y pistolas con silenciador, 1 rifle con mira telescópica, 1 revólver y 2 escopetas, así como una sustancia compacta que está siendo analizada para determinar si se trata de material explosivo.